GAZTETAPE – ZARAUTZ
(o una travesía vista desde otro punto de vista.por Javier Lizaso)
Efectivamente, es la crónica de una travesía vista desde otro punto de vista. Hasta ahora yo las veía todas desde tierra. Esta, en cambio, la he visto desde el mar. No quiere decir que haya decidido lanzarme al agua, Dios me libre, sino que pude verla, presenciarla, admirarla y gozarla desde una “txalupa” en compañía de Jon (Astazurikoa, primo de los “Xarpas” por parte de la rama de Arantxa).
¡Eskerrikasko, Jon!Además contamos con la presencia de 5 ayudantes (piragüistas) que en todo momento se desvivieron por ayudar a los nadadores a realizar la travesía en condiciones óptimas de seguridad. ¡Ezkerrikasko, José Román, Fermín, Txomin, Jon eta Xanti!
Bueno, después de muchas disquisiciones , “dimes y diretes”, que si yo voy en ese coche, que si tal y que si cual, conseguimos salir de Zarautz hacia Getaria y su dichosa playa de Gaztetape (poca arena para ser una playa, pero en fin)
Y a eso de las 8h 56’ el grupo se tiró a las aguas de un Cantábrico que no amenazaba con grandes olas, pero que según las previsiones registrarían una altura de 1,5 metros, que en los alrededores del extremo del monte San Antón, zona conocida por los marineros locales como conflictiva a nivel de corrientes, parecía que no iba a facilitar la consecución de la citada travesía.
¡A que no estaba tan tranquila!Rápidamente se concretaron los dos grupos de nadadores que a priori debían formarse para una mejor organización. En el primero, el de los “velocirraptores”: Joxe Agustín, Gorka, Mario, Eneritz, Eva, Ramón E., Eneko y por supuesto el incombustible Jexúx Mari. En el segundo, más tranquilo y pausado: Ramón U., Patxi, Iñigo, Amaia y Lourdes.
Los primeros rápidamente comenzaron a distanciarse de los más tranquilos. El primer grupo permanecía muy unido, nadaban en muy pocos metros, casi unos encima de los otros. Con la cantidad de agua que tenía la mar océana y todos queriendo ir por el mismo sitio. Francamente el hombre es un animal gremial (digo hombre como genérico del par hombre/mujer, que me entiendan todas).
¡Joder!, con la cantidad de mar que había y todos en mogollón
Mientras tanto el grupo de los tranquilos, algo más anárquico, digamos que no encontraba su sitio. Bueno, salvo Iñigo que hasta que consiguió meterse “en bocadillo” entre las dos chicas del grupo, no paró.
Patxi, Ramón U., Iñigo, Amaia y Lourdes; sin estorbarse
Llegando al puntal del monte San Antón se vivieron los momentos más problemáticos de la travesía, pero que con la pericia de los nadadores y el buen hacer de los piragüistas se solventó con nota. Tengo que decir a los nadadores que había bastante más mar que lo que parecía, y hubo que bordear esta zona por algo más al exterior de lo previsto, con lo que el cálculo de distancia inicial….
El primer grupo llegando a la punta de San Antón
Amaia, Lourdes e Iñigo, al paso de San Antón
Tomada ya la dirección hacia la playa de Zarautz hubo un pequeño momento de tensión por la aparición de algunas medusas, pero la cosa no pasó a mayores.
El primer grupo siguió su nadar disciplinado agrupado, mientras el segundo se dispersó como una bomba japonesa de fuegos artificiales. ¡Cada uno a su pedo!
El grupo de los velocirraptores, a lo suyo
Patxi, Lourdes e Iñigo, a su pedoAhora bien, un nadar tranquilo con unas “bagas” que ayudaban lo suyo fue la tónica dominante de toda la travesía.
Iñigo y Lourdes, ¿“posando” o “pasando”?Con algunos “problemillas” de orientación (Amaia casi se va a Donosti) y la doble pasada rasante que nos realizó el helicóptero de la Ertzaintza (debieron mosquearse que hubiera una cuadrilla de pirados, todos con traje de neopreno y gorros amarillos que nadaban en un largo de mar abierto desde el puntal de San Antón en dirección a Allepunta), la gente fue enfilando el último largo hasta la playa de Zarautz.
Al fondo, la de la canoa de la izquierda es Amaia, y a la derecha RamónCon algunas diferencias de tiempos (en esta travesía no había chips ni alfombras, todo era más natural, pero hay que decir que todos entraron entre 1h. 15’ y 1h 31’) fueron llegando a la playa entre sonrisas de satisfacción. Joder, qué gozada. La verdad, tiene que dar un subidón.
Llegando a ZarautzPara terminar, como debe ser, dimos cumplida cuenta de todo lo que se nos puso delante en la correspondiente comida que conllevaba el evento, donde una vez más algunos del grupo nos deleitaron con su arte culinario (Jexux Mari nos preparó un bonito con cebolla y pimientos que…).
Algunas ausencias, por obligaciones sociales, se hicieron notar, como Gorka, Amaia, Patxi,…
Dando cumplida cuentaComentando las incidencias de la jornadaApartado de cantos folkloricos y regionalesY todo terminó muy bien, como en los cuentos. Tanto es así que hay algunos que están pensando en darle un cierto carácter repetitivo. ¿Realizarlo todos los años, por ejemplo?
Para mí, fue una gran gozada.
¡Eskerrak, danori!
Javier