jueves, 3 de septiembre de 2009

USO DEL INFINITIVO

El infinitivo (cantar) se puede utilizar con valor de mandato en estos casos: Precedido de a: A callar. En instrucciones y órdenes escritas dirigidas a un interlocutor inconcreto: No pisar el césped. En los demás casos, para dar órdenes hay que utilizar el imperativo (cantad) y no el infinitivo: Decídmelo ahora (nunca *decírmelo).

La Real Academis de la Lengua dice lo siguiente:
Infinitivo por imperativo

Cuando se da una orden a una segunda persona (del singular o del plural), deben usarse las formas propias del imperativo, si la oración es afirmativa, o las formas correspondientes del subjuntivo, si la oración es negativa, va introducida por la conjunción que o se dirige a un interlocutor al que se trata de usted.

SINGULAR

Tómate toda la sopa y deja de protestar.
No te enfades y ponnos otro café.
Que te calles.
Hágame caso.

PLURAL

¡Venid aquí ahora mismo, granujas!
Poneos el pijama y dormíos cuanto antes.
No lleguéis tarde.
Que os estéis quietos.
Cierren la puerta y siéntense, por favor.

No se considera correcto, en el habla esmerada, el uso del infinitivo en lugar del imperativo para dirigir una orden a una segunda persona del plural, como se hace a menudo en el habla coloquial:

¡Venir aquí ahora mismo, granujas!
Poneros el pijama y dormiros cuanto antes.

Solo es válido el empleo del infinitivo con valor de imperativo dirigido a una segunda persona del singular o del plural cuando aparece precedido de la preposición a, uso propio de la lengua oral coloquial: ¡Tú, a callar!; Niños, a dormir.

No debe confundirse el empleo desaconsejable del infinitivo en lugar del imperativo de segunda persona del plural con la aparición del infinitivo con valor exhortativo en indicaciones, advertencias, recomendaciones o avisos dirigidos a un interlocutor colectivo e indeterminado, habituales en las instrucciones de uso de los aparatos, las etiquetas de los productos o los carteles que dan indicaciones, hacen recomendaciones de tipo cívico o prohíben determinadas acciones en lugares públicos: Consumir a temperatura ambiente; Depositar la basura en las papeleras; No fumar; Lavar a mano. Se trata, en estos casos, de estructuras impersonales en las que no se da una orden directa, sino que se pone de manifiesto una recomendación, una obligación o una prohibición de carácter general, en las que hay que sobrentender fórmulas del tipo Se debe consumir... / Es preciso consumirlo... / Hay que consumirlo... / Se recomienda consumirlo...; Debe depositarse la basura en las papeleras / Hay que depositar la basura a las papeleras; No se puede fumar / No se permite fumar; Debe lavarse a mano / Se recomienda lavarlo a mano.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Gorka, te has despachado a gusto,eh? Dimos tanto la chapa o qué?

Anónimo dijo...

Al que haya escrito todo eso,
bastaba que hubieras puesto un enlace a la página web correspondiente, en lugar de copiarlo todo (real academia de la lengua?).

Francisco dijo...

Gracias Gorka. Me quedo con dos frases:
"No se considera correcto, en el habla esmerada, el uso del infinitivo en lugar del imperativo para dirigir una orden a una segunda persona del plural, como se hace a menudo en el habla coloquial..."

"No debe confundirse el empleo desaconsejable del infinitivo en lugar del imperativo de segunda persona del plural con la aparición del infinitivo con valor exhortativo en indicaciones, advertencias, recomendaciones o avisos dirigidos a un interlocutor colectivo e indeterminado..."

Ahora estoy perdido...

Iñigo dijo...

Ya estamos en la lista del Peine del Viento...

eva dijo...

Sumamente interesante ese uso permitido cuando son instrucciones dirigidas a colectivos indeterminados.

Otro día podemos hablar del uso de la tilde en el "ese, este, aquel", cuando se utilizan como pronombres. El otro día se me cayeron cuatro o cinco esquemas de mi infancia. A la monja que nos daba lenguaje le montaba un pollo ahora...

Javier dijo...

Eva: los cuatro o cinco esquemas de tu infancia que se te han caído después de, supongo, algunos cuantos años entre monjas, han sido de índole gramatical u ortográfica, o ha habido de otras índoles.

Saludos

Javier dijo...

Eva: los cuatro o cinco esquemas de tu infancia que se te han caído después de, supongo, algunos cuantos años entre monjas, han sido de índole gramatical u ortográfica, o ha habido de otras índoles.

Saludos

eva dijo...

Pues, comparativamente, ahora que lo pienso, no eran estas monjas mías mucho de pretender inculcar esquemas de tipo distinto del puramente intelectual en nuestras inocentes cabecitas.

Un ejemplo: el otro día me comentaban que era tradición al uso de los colegios religiosos predicar el cumplimiento de las normas del "Misalito Regina" (publicación ésta que yo no sabía ni que existía) y, entre otras, aquella (sin tilde) que decía que una vez de despertar había uno de levantarse del lecho, para evitar la tentación de cometer en sí mismo actos impuros. Mira, mis monjitas nunca, nunca, nunca, nos han hablado de actos impuros, ni esos ni otros. Igual era para no darnos ideas...

Javier dijo...

Como dice el dicho:
"Pobrecicas ellas, que no pecaban porque no sabían cómo".
(el "cómo" con tilde)

Anónimo dijo...

Aprendi mucho